Con dignidad

Con dignidad

El Salmo 3: 3  nos dice: “Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.” Y otra versión dice: “Sólo tú, Dios mío, me proteges como un escudo; y con tu poder me das nueva vida.”

Es importante el lenguaje corporal y sabemos que cuando andamos con la cabizbajos es clara evidencia de cómo nos sentimos por dentro, estamos tristes, deprimidos, vencidos por la vida y las circunstancias.

Pero Dios interviene y nos dice:

1.    Me encanta la idea que Dios mismo es nuestro escudo, un escudo que nos protege en lo físico pero también de los dardos y flechas que nos tira el enemigo de nuestras almas. Podemos descansar sabiendo que tenemos el mejor escudo del mundo entero.

2.    Señor, Tú eres mi gloria, gracias porque no necesito nada más, gracias que soy especial y que para Ti soy un especial tesoro, gracias, gracias, gracias ¡

3.    Tú eres quien levanta mi cabeza, y en el Nombre poderoso de Jesucristo echamos fuera de nuestras vidas, de nuestros hijos y familia todo espíritu inmundo de tristeza, de depresión, de preocupación, de temor y de duda, lo echamos fuera y declaramos que el Señor Jesús es nuestro Salvador y nuestro Señor.

Y avanzamos en fe, con la cabeza en alto, porque Dios nos ama hoy!

Pastora y Profeta, Lic. Alejandra Zangaro