Yo sabía que siempre me oyes

Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. Jn 11:42

Uno de los pasajes muy conocidos de la Biblia es detallado en el evangelio según Juan cuando se nos comparte acerca de la resurrección de Lázaro, el amigo de Jesús.

No es nada nuevo si te digo que me fascina como la Biblia es viva y eficaz y sigue tan vigente hoy como cuando fue escrita hace tantos años. Recordemos que la Biblia es la Palabra de Dios.

Transcribo el pasaje que quisiera que puedas leer y meditar hoy:

Resurrección de Lázaro

38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. 40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.

Me gustaría compartir contigo 7 enseñanzas que me dejó el pasaje con respecto a la oración:

1.     Dice que “Jesús otra vez estaba profundamente conmovido”. Muchas veces cuando estamos atravesando una prueba pensamos que Dios no nos escucha, que no le interesamos y cuantas veces hemos oído la expresión: “los cielos son de bronce”, es como si nuestras circunstancias de vida fueran desconocidas para nuestro Dios. Él se conmueve por nuestras necesidades y nuestros dolores pero hoy quiero que dejes de llorar y quejarte y permitas que Jesús venga a tu vida y tus circunstancias.

2.     “Vino al sepulcro”. Tremendo! Quiero que ahora medites cuál es “tu sepulcro”?, qué es lo que está ‘muerto’ en tu vida? Qué área o circunstancia de tu vida necesita que Jesús resucite? Ya lo tenés identificado? Entonces escribilo en un papel y al lado escribí este versículo bíblico y pégalo en un lugar visible de tu casa para VERLO y HABLARLO/DECLARARLO todos los días hasta que resucité.

3.     “Quitad la piedra” y aquí viene la parte fea, el ‘olor a muerto’ … Viene a mi mente cuando en nuestras vidas o nuestras familias hay/puede haber ‘secretos de familia’ de los que todos saben pero no hay que mencionar. Hoy es el día que tenés que “quitar la piedra” y dejar que el olor a muerto salga y que nos hagamos cargo de los ‘muertos que cargamos encima” y que ya no nos dejan respirar ni vivir. Recuerda que Dios vino para que tengamos vida y vida abundante. Cualquier otra vida menor a eso es pecado, es falta de fe.

4.     ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Quiero invitarte a que hoy vuelvas a orar a Dios creyendo que Él te escucha y que Él te entiende y que Él te responderá. Quisieras ser partícipe de la gloria de Dios, en tu vida, en tu familia, en tu ciudad. Levántate en fe y cree, avanza en fe, quita la piedra y obedece. Hoy tu trabajo es creer y quitar la piedra.

5.     “Padre, gracias te doy por haberme oído”, hoy quiero que te pongas de pie, y en voz clara y audible digas en voz alta”: Padre, yo te creo, gracias porque siempre me escuchas a mí y porque se que vos me amas a mí, hoy.

6.     “Y habiendo dicho esto, clamó”: Hoy es el día para comenzar a creer y declarar la Palabra de Dios en tu vida y en tus circunstancias. Vos podes creer que la situación es imposible, que no hay cura, que lo único que puede pasar es el fracaso pero … justamente esa es la posición en la que te tiene ‘sepultado’ el enemigo, dentro de una cueva y sin esperanza, muerto en vida. Pero como siempre, cuando lo buscamos El nos oye y nos responde! “Sal fuera” le dijo Jesús a Lázaro, y qué ocurrió? Lázaro salió. Lázaro estaba muerto pero a la voz de mando, resucitó y salió, respiró, despertó, se movió y salió.

7.     Desatadle y dejadle ir, hoy es el día para que posiciones como Jesús frente a tus circunstancias adversas y comiences a creer y a moverte en fe porque recuerda: ORACIÓN + ACCIÓN = BENDICION.

Si esta meditación fue de bendición para ti, por favor compartilo con tus amigos y con los que creas que puedan necesitarlo porque el evangelio de Jesucristo es poder Dios, para salvación de todo aquel que cree.

Dios te bendiga,

Pastora y Profeta, Lic. Alejandra Zangaro

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