Llamadas por un nombre nuevo
Llamadas por un nombre nuevo

DÍA 1 – Lunes 11 de agosto
🕊️ Llamadas por un nombre nuevo
21 Días para Avanzar con Poder: Oración, Ayuno y Conquista
📖 TEXTO BÍBLICO (RV1960)
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.”
— Apocalipsis 2:17
✨ ENFOQUE DEL DÍA:
Hay nombres que nos pusieron, etiquetas que nos marcaron, palabras que nos hirieron… pero el Señor hoy te llama por un nombre nuevo. Un nombre cargado de propósito, pureza y promesa.
Este primer día de oración y ayuno comienza con un acto de restauración de la identidad: volver a escuchar cómo te llama el Padre desde la eternidad. No eres lo que la gente dijo de ti, ni lo que hiciste en el pasado. Eres lo que Dios dijo de ti antes de formarte. Y hoy, ese nombre escrito en Su piedra blanca te está esperando. Es un nombre de honra, de victoria, de cielo.
Este día es clave porque marca un nuevo inicio. Y todo nuevo inicio comienza con un nombre nuevo. En este primer día de ayuno, nos despojamos de las viejas etiquetas y nos posicionamos como mujeres redimidas, llamadas por el mismo Dios con una identidad celestial.
🔊 DECLARACIÓN PROFÉTICA:
Declaro que soy llamada por el nombre que Dios mismo escribió para mí. Renuncio a toda etiqueta del pasado, y recibo la identidad del Cielo. Soy una mujer de propósito eterno. El Creador me nombra, me restaura y me reposiciona hoy. ¡Recibo mi nombre nuevo!
📝 ACTIVIDAD PROFÉTICA DEL DÍA:
- § Tomá un papel blanco (representando la “piedrecita blanca”) y escribí allí lo que creés que Dios te llama. Si no lo sabés aún, preguntáselo en oración y escuchá en quietud. Él te hablará.
- § Luego, rompé otro papel donde escribas palabras que representen lo que ya no sos: “rechazo”, “culpa”, “fracaso”, “abandono”. Podés desecharlo o quemarlo simbólicamente como acto de renuncia.
- § Finalmente, colocá tu nombre nuevo en un lugar visible durante estos 21 días, como recordatorio de quién sos realmente en Él.
Este es el día para proclamar:
"Ya no me llamarán como antes. Hoy comienzo a caminar como quien realmente soy en Cristo."